El sparring en el boxeo ofrece la oportunidad de poner a prueba las habilidades de los aprendices contra oponentes reales. Enfrentarse a otro boxeador, incluso en un entorno controlado, enseña lecciones que no se pueden aprender golpeando una bolsa.
Sin embargo, para aprovechar al máximo una sesión de sparring, no basta con entrar al ring y empezar a pelear. Si no tienes en cuenta algunas cosas clave al configurar tu sesión de sparring, podrías terminar desaprovechando tu sesión de combate simulado.
En el artículo de hoy, te daremos 5 tips que debes tener en cuenta antes, durante y después de cada sesión de sparring en el boxeo.
El compañero con el que sparreas puede marcar la diferencia. Si eliges a alguien más grande, más experimentado o más habilidoso, podrías encontrarte constantemente defendiéndote.
Encuentra un compañero cuyo nivel de habilidad coincida con el tuyo (o que esté dispuesto y sea capaz de igualar tu nivel de habilidad). Serás desafiado y experimentarás un escenario que se asemeja a lo que podrías encontrar en una competición legítima. Y podrás trabajar en entrenar nuevas habilidades sin preocuparte por recibir golpes fuertes.
Al igual que en cualquier otro aspecto del entrenamiento, debes entrar al ring con un objetivo en mente. ¿Te centras en esquivar golpes? ¿O quieres mejorar la fluidez de una combinación en particular? Tu objetivo específico afectará cómo configuras tu sesión y la mentalidad con la que entras al ring.
Si te enfocas en aprender a leer y reaccionar ante tu oponente, entrarás al ring con una mentalidad diferente que si intentas dictar velocidad y ritmo y obligar a tu oponente a reaccionar ante ti.
Sea cual sea tu enfoque, dale prioridad cuando comience la sesión. Y sigue volviendo a él. No te limites a recurrir a las cosas en las que ya sabes que eres bueno.
Cuando utilizas el sparring como herramienta de entrenamiento, deseas minimizar el riesgo de lesiones. Deja los knockouts para las competiciones. Usa el equipo de protección adecuado para mantenerte seguro, pero aún así permite toda tu libertad de movimiento.
Para el boxeo, los guantes son una necesidad. Debes sparrear con ellos puestos. El casco es la siguiente pieza más importante de equipo.
Mantén la barbilla abajo y las manos arriba. Cubre tu barbilla. Mantente suelto y relajado. Mantén tus ojos en tu oponente y centrados en su pecho. Respira.
Estos son los fundamentos que practicas todo el tiempo. Ya sea golpeando la bolsa, las manoplas o nada en absoluto, siempre practicas estas cosas. Son fundamentales para una técnica exitosa.
No importa qué equipo uses. No importa en qué habilidades trabajes. Una vez que entras al ring y tocas guantes, recibirás golpes. Si nunca has recibido un golpe, la perspectiva de ser golpeado puede asustarte. Pero debes prepararte para el contacto inevitable que viene con el sparring.
Saber y aceptar que los golpes vendrán te ayuda a centrarte en el aspecto educativo del sparring. En lugar de preocuparte por los golpes entrantes, puedes mantener tu mente en los objetivos de entrenamiento que ya estableciste.
Por otro lado, si solo prestas atención a bloquear o esquivar golpes entrantes, no podrás trabajar en el desarrollo de esa nueva combinación. No podrás construir tus habilidades de lucha interior.
Si tienes en cuenta estos 5 tips cuando entras al ring para una sesión de sparring, es posible que aprendas más. Como hemos dicho, el sparring es una herramienta de entrenamiento. Aunque ciertamente hay escenarios donde puedes sparrear “para ganar”, el objetivo casi siempre es aprender.